Kelly Osbourne tuvo una recaída después de cuatro años de sobriedad, y aseguró que esta crisis la detonó el aislamiento por la pandemia del COVID-19.
Kelly de 36 años, reveló que durante el tiempo de confinamiento sufrió una crisis nerviosa que la llevó a caer nuevamente en el alcohol, después de haberse mantenido alejada de la bebida por cuatro años.
“Pensé que podría beber como una persona normal, pero descubrí que nunca será así”, expresó Osbourne, quien es víctima de las adicciones desde que tenía 16 años, cuando su madre fue diagnosticada con cáncer, ella buscó refugio en las pastillas y el alcohol para sobre llevar la tristeza. También las adicciones de de su padre Ozzy Osbourne no la ayudaron en sus esfuerzos para recuperarse durante esa difícil época.
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Sin embargo, Kelly se ha propuesto a retomar el control y publicó una fotografía en Instagram, y al pie escribió: “Ella está de regreso. ¡¡Hagámoslo!!”, publicación que ha recibido miles de me gusta y comentarios felicitándola y dándole ánimo.